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El senador Rand Paul (R-Ky.) presentó un proyecto de ley para enmendar tres leyes federales y abrir el proceso de licitación para proyectos de infraestructura hídrica asistidos por el gobierno a todos los materiales, incluido el plástico.

El Proyecto de Ley del Senado 3121 exige "máxima competencia abierta y libre" en la adquisición de proyectos que reciban dólares de impuestos federales bajo la Ley Federal de Control de la Contaminación del Agua, la Ley de Agua Potable Segura y la Ley de Infraestructura e Innovación del Agua.

Presentada el 25 de junio y remitida al Comité de Medio Ambiente y Obras Públicas del Senado, la llamada Ley de Transparencia de la Infraestructura del Agua es similar a la legislación propuesta en marzo por el representante estadounidense Brian Babin (republicano por Texas). Babin presentó la Ley de Transparencia y Ahorro en Infraestructura Municipal para abrir el proceso de licitación para proyectos financiados con fondos públicos, como carreteras, puentes y presas, además de sistemas de agua, a materiales de construcción rentables.

La legislación federal llega en un momento en que la industria del plástico y el Consejo Estadounidense de Química han estado presionando para realizar licitaciones abiertas a nivel estatal en Arkansas, Indiana, Ohio, Michigan, Carolina del Norte y Carolina del Sur. ACC contrató a BCC Research para estudiar los datos de instalación de tuberías a nivel nacional. Un hallazgo indica que una mayor competencia reduce los costos de capital de las tuberías entre un 32 y un 35 por ciento.

Sin embargo, no se ha aprobado ningún proyecto de ley estatal. Tony Radoszewski, presidente del Plastics Pipe Institute, con sede en Dallas y que representa a muchos productores de tubos de polietileno, culpa a la fuerte presión ejercida por las asociaciones de hierro y hormigón y sus aliados en los capitolios estatales y en el Capitolio.

"Estas dos industrias tienen una larga e histórica presencia tanto en agencias estatales como federales", dijo Radoszewski en un correo electrónico. "Es decir, tienen muchos amigos, mucho dinero y muchas botas sobre el terreno".

Quienes se oponen a las políticas de competencia abierta dicen que complicarían las licitaciones, ralentizarían los proyectos y darían lugar a demandas. Algunos ven los proyectos de ley estatales y federales como intentos de utilizar al gobierno para promover las tuberías de plástico.

No es así, dicen los partidarios de estas políticas. Sostienen que ningún proyecto de ley federal exige el uso de ningún material específico.

"Los intereses de los materiales heredados están tratando de convertirlo en una cuestión de preferencia por los plásticos, ya que se dan cuenta de que los materiales avanzados, es decir, los plásticos, ofrecen un mejor rendimiento y economía a largo plazo, y que su monopolio en el ámbito de las tuberías está siendo amenazado", dijo Radoszewski. "También existe una artimaña tanto por parte de empresas de hierro como de hormigón de que tal legislación quitaría la autoridad al ingeniero de diseño y especificación para elegir qué material usar.

"La hipocresía de esta posición es simplemente impresionante, ya que un entorno de competencia cerrado es verdaderamente la única forma en que un ingeniero pierde la capacidad de elegir", afirmó.

Según Steve Russell, vicepresidente de plásticos del ACC, adoptar políticas de competencia abierta a nivel federal es una forma gratuita de ayudar a los gobiernos estatales y locales a ahorrar miles de millones de dólares para reparar la infraestructura hídrica envejecida. Paul y Babin han demostrado un "verdadero liderazgo intelectual" sobre el tema, añadió.

"Instamos al Congreso a incluir estos proyectos de ley sensatos como parte de la legislación para reparar nuestra infraestructura defectuosa y ayudar a las comunidades de todo el país", dijo Russell en un correo electrónico.

Para los sistemas de agua del país, el envejecimiento de la infraestructura y los problemas de calidad plantean serios desafíos. La Asociación Estadounidense de Obras Hidráulicas dice que se estima que será necesario gastar 1 billón de dólares durante los próximos 25 años para satisfacer las necesidades de agua potable.

La Sociedad Estadounidense de Ingenieros Civiles dice que mejorar la infraestructura del país costará 2 billones de dólares en los próximos 10 años.

Las políticas de competencia abierta ofrecen dos beneficios principales, afirmó Russell.

"En primer lugar, ayudan a superar barreras regulatorias obsoletas para permitir que los gerentes de proyectos consideren todas las tecnologías y seleccionen las soluciones más innovadoras y rentables para el trabajo en lugar de tener que utilizar materiales preseleccionados", dijo. "En segundo lugar, la competencia abierta hace que las fuerzas del mercado influyan en la financiación de proyectos. La competencia hace bajar los precios, y una política federal de competencia abierta podría ahorrar más de 370 mil millones de dólares sólo en proyectos de infraestructura hídrica".

La legislación de Babin, que se aplica ampliamente a la infraestructura, podría impulsar aún más esos ahorros, añadió Russell. También tiene disposiciones para proteger a los ingenieros y su criterio profesional al elegir los materiales que consideran apropiados, dijo.

Si se aprueba el proyecto de ley de Babin o de Paul, la licitación abierta permanecería vinculada únicamente a la financiación federal. En general, el gasto federal es un "componente sorprendentemente pequeño" del gasto en infraestructura hídrica, afirmó Russell. Señaló el Consejo del Agua de la Conferencia de Alcaldes de EE.UU., que dice que el 98 por ciento del financiamiento para construir infraestructura de suministro de agua y alcantarillado/aguas residuales es realizado por el gobierno local. En el presupuesto de la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU., por ejemplo, los fondos rotatorios para agua limpia y agua potable solo sumaron unos 2.700 millones de dólares en el año fiscal 2018.

"Sin embargo, estos dólares federales se distribuyen ampliamente a medida que fluyen hacia las arcas estatales y los proyectos locales, y los requisitos de política pueden tener un impacto enorme", dijo Russell.

Las principales opciones para reemplazar las tuberías son materiales tradicionales como el hormigón y el hierro dúctil y materiales más nuevos como PE y PVC, que existen desde hace unas seis décadas. Las tuberías de plástico están reemplazando materiales más antiguos en todo el país para aplicaciones de agua potable, alcantarillado, aguas residuales y aguas pluviales. La ciudad de Burton, Michigan, vecina de Flint, supuestamente ahorró 2,2 millones de dólares utilizando tuberías de PVC para actualizar su sistema de agua para 30.000 residentes. Y, en Virginia, el Cementerio Nacional de Arlington utilizó tuberías de PE para reemplazar la infraestructura de agua subterránea porque podía instalarse utilizando tecnología sin zanjas, que no perturbaba las tumbas de los soldados caídos.

JM Eagle, que fabrica ambos tipos de tuberías de plástico para agua, alcantarillado y otras aplicaciones, registró un aumento estimado en las ventas del 11 por ciento a 2.800 millones de dólares, lo que mantiene a la empresa con sede en Los Ángeles como el extrusor de tuberías, perfiles y tuberías número uno en América del Norte, según según el último ranking de Plastics News.

Tanto las tuberías de PVC como las de PE son livianas, duraderas y resistentes a la corrosión. Introducidos en América del Norte en la década de 1950, estudios recientes indican que las tuberías principales de agua de PVC tienen menos roturas que los materiales tradicionales y tienen una vida útil confiable de más de 100 años. Utilizadas desde la década de 1960, las tuberías de PE tienen uniones termofundidas que no tienen fugas y son flexibles para una fácil instalación, pero lo suficientemente fuertes como para resistir terremotos. PPI dice que la vida útil es de 100 años.

Un equipo de trabajo instala 52.000 pies de tubería de polietileno de alta densidad fabricada por WL Plastics para conectar la ciudad rural Amish de Intercourse, Pensilvania, con un sistema de agua municipal cercano después de que su fuente de agua se contaminara. El esfuerzo fue nombrado Proyecto del Año por la división municipal e industrial del Plastics Pipe Institute.

Advanced Drainage Systems Inc., de Hilliard, Ohio, que ofrece principalmente productos de PE para aplicaciones sanitarias y de tormentas, conserva el tercer puesto en el ranking recientemente actualizado con unas ventas de 1.330 millones de dólares, un 5,8 por ciento más que hace un año.

Las ventas estimadas de otros productores de tubos de plástico que se encuentran entre los 15 principales extrusores aumentaron entre un 3,4 por ciento y un 25 por ciento, excepto Performance Pipe en Plano, Texas. El productor de tubos de PE, que abastece a los mercados de distribución de agua, aguas residuales y gas, se mantuvo en el sexto puesto a pesar de una caída de ventas del 8 por ciento, hasta 450 millones de dólares. La empresa cerró su Williamston. Ky., en el otoño de 2016 y despidió a 48 empleados debido en parte a una caída en la demanda de tubos de PE para la exploración y producción de petróleo. El sitio de Fairfield, Iowa, también cerró recientemente.

El gran aumento de ventas estimado del 25 por ciento se produjo en Charlotte Pipe and Foundry Corp., en Charlotte, Carolina del Norte, que adquirió Accord Industries de Winter Park, Florida, en abril de 2017 y dirige la empresa como su división de riego. Charlotte produce tuberías y accesorios de PVC, CPVC y ABS para uso residencial y comercial.

Los otros productores de tuberías de plástico en el Top 15 incluyen Dura-Line US/Canada (tubería de distribución de gas de PE), Ipex USA LLC (tubería de agua de PVC), WL Plastic Corp. (tubería de PE para agua potable, aguas residuales, recolección de petróleo y gas). y Diamond Plastics Corp. (tuberías de PVC para agua, alcantarillado y riego).

"En climas cálidos y fríos, suelos altamente corrosivos, terrenos difíciles o entornos urbanos complejos, las tuberías de plástico tienen numerosas ventajas que pueden hacerlas preferibles a materiales alternativos", dijo Russell.

El uso de tuberías de plástico está aumentando, pero desglosar la cuota de mercado de los principales materiales es complicado porque hay más de 50.000 empresas de servicios de agua públicas y privadas en Estados Unidos. Radoszewski dijo que datos más antiguos sugerían que las tuberías de hierro (dúctiles, fundidas y de acero) representaban aproximadamente el 55 por ciento y el PVC el 30 por ciento, mientras que el cemento, la arcilla y el HDPE constituían el resto. Pero las tendencias indican que el mercado del hierro dúctil ha ido disminuyendo constantemente a expensas de los plásticos.

"La extrapolación de estos datos indica que el PVC ahora es igual a las tuberías de hierro y el HDPE casi se ha duplicado", dijo Radoszewski, añadiendo que la cuota de mercado de las tuberías de HDPE es ligeramente inferior al 10 por ciento para el agua potable y alrededor del 15 por ciento para las alcantarillas sanitarias.

"En los sistemas de gestión de aguas pluviales, en los que predominan los tubos de hormigón armado, los tubos de HDPE han ganado una importante cuota de mercado, sobre todo en el sector privado", añadió. "El uso de tuberías de HDPE en proyectos de obras públicas, controlados por el DOT [Departamento de Transporte], ha aumentado, pero a un ritmo mucho más lento".

Bruce Hollands, director ejecutivo de la UniBell PVC Pipe Association, también con sede en Dallas, estuvo de acuerdo en que es difícil obtener cifras del mercado. Dijo que las empresas de agua son un segmento del mercado donde el PVC ha logrado avances.

"La aceptación de las tuberías de PVC en América del Norte aumentó del 60 por ciento al 74 por ciento de 2012 a 2018, un aumento del 23 por ciento", dijo Hollands en un correo electrónico sobre una encuesta de 2018 en la que se preguntó a los encuestados qué materiales de tuberías principales de agua están aprobados actualmente para su uso en sus instalaciones. utilidad.

Para instalaciones a cielo abierto, las tuberías de PVC y hierro dúctil son los materiales predominantemente aceptados, mientras que las tuberías de HDPE tienen un margen del 66 por ciento para su uso en sistemas de agua, particularmente donde las aplicaciones sin zanjas, como la rotura de tuberías y la perforación direccional, tienen sentido, según la encuesta también.

Según la encuesta, el número de empresas de servicios públicos que aprueban hierro dúctil, cilindros de acero para hormigón y tuberías de acero para su uso en sistemas de agua sigue siendo esencialmente el mismo.

Hollands dijo que la competencia abierta mantiene los gastos de infraestructura bajo control, lo que beneficia a los contribuyentes y a los contribuyentes. Casi todo el gasto en infraestructura de transporte, agua potable y aguas residuales lo realiza el sector público. Un informe de marzo de 2017 de la Oficina de Presupuesto del Congreso dice que en 2014 se gastaron 416 mil millones de dólares, de los cuales aproximadamente 100 mil millones provinieron del gobierno federal y más de 300 mil millones de dólares de los gobiernos estatales y locales.

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) tiene una política que exige licitaciones abiertas para proyectos de servicios públicos rurales para recibir préstamos, subvenciones y garantías de préstamos federales. El objetivo es construir sistemas fiables y asequibles en lugares con 10.000 habitantes o menos.

Holanda dijo que debería ampliarse.

"Las tuberías de PVC son hasta un 70 por ciento menos costosas, por lo que se pueden colocar más tuberías en el suelo y repararlas", afirmó Hollands. "Los estudios también muestran que cuando se incluyen tuberías de PVC en las ofertas, el costo de las tuberías de hierro dúctil es un 30 por ciento más barato. El programa del USDA, que financia proyectos rurales de agua y alcantarillado, ha incluido estipulaciones de competencia abierta desde los años 1970".

El Vinyl Institute, un grupo comercial que monitorea las políticas y regulaciones para una industria con 2.900 instalaciones de fabricación y 350.000 empleados, compara la legislación de Rand con la extensión de la política del USDA.

"Permitirá a los municipios estirar el dinero de los contribuyentes y reducir los costos de los contribuyentes locales", dijo el presidente y director ejecutivo del Vinyl Institute, Richard M. Doyle, en un comunicado. "Los estudios han demostrado que cuando los municipios exigen un diseño abierto y una licitación para los sistemas de tuberías, los costos del proyecto son entre un 30 y un 50 por ciento menos, independientemente del tipo de material de tubería seleccionado".

Por ejemplo, en Carolina del Norte, el ACC dice que las tuberías cuestan casi 305.000 dólares por milla en Raleigh, que está cerrada a la competencia, en comparación con alrededor de 149.000 dólares por milla en Charlotte, que tiene una política de competencia abierta.

"Los ahorros de costos gracias al diseño competitivo y las políticas de licitación dan como resultado más tuberías instaladas por proyecto, lo cual es esencial para abordar las necesidades extremas de la decadente infraestructura hídrica de nuestra nación", dijo Doyle.

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